La gran aventura de Ulises en el mar

Una historia sobre aventuras, inteligencia, y el amor por la familia.

(5 minutos de lectura oral, aprox.)

Cuenta la Luna que....

Habia un capitán marino griego llamado Ulises. El tenia un gran barco de madera con velas blancas y azules.

Ulises vivía en una isla de la antigua Grecia llamada Ítaca, en el mar Mediterraneo.

Un día, Ulises y sus amigos marineros tuvieron que navegar muy lejos.

Fueron a rescatar a una reina Griega. Y tras triunfar y llevarla a salvo a su palacio, comenzaron su viaje de regreso a casa.

Pero al navegar de vuelta, ellos se encontraron increibles e inesperadas aventuras nuevas...

Navegaron y navegaron en su barco de velas blanquiazules hasta llegar a la primera isla...

Ahi cerca de la playa vieron unos arboles de frutas deliciosas.

Los marineros las comieron antes que Ulises y !olvidaron todo!

Despues de comer solo querian descansar en la isla y comer mas fruta magica.

Ulises vio que no querian regresar mas a sus familias.

Con mucho esfuerzo, Ulises los llevo a todos de vuelta al barco.

Ahi ya empezaron a recordar a su viaje y sus familias de nuevo.

Se fueron rapidamente y prometieron no volver jamas a esa isla de fruta del olvido...

Siguieron navegando en su barco hasta avistar la segunda isla...

Ahi vivia un gigante de un solo ojo en la frente.

El gigante se llamaba Polifemo y era hijo de Poseidon, el rey de los mares.

"¿Quién eres?", preguntó el gigante a Ulises tras llegar con su tripulacion.

"Soy Nadie", dijo Ulises. Pero el gigante los persiguio por si le robaban sus ovejas.

Los marineros tiraron una lanza al ojo del gigante Polifemo para huir de el.

Herido, Polifemo grito que !"Nadie" le estaba haciendo danio!

Los otros gigantes de la isla le creyeron loco y no vinieron a ayudarlo.

!Ulises y sus marineros pudieron huir de vuelta a su barco!

Pero al zarpar, el rey del mar Poseidon oyo a Ulises riendose de su hijo Polifemo.

Asi que Poseidon les castigo con tormentas y desafios durante diez anios mas en el mar.

Navegando con su barco a la deriva llegaron a una isla flotante.

El rey de los vientos Eolo vivía ahí.

"Te voy a ayudar", dijo Eolo a Ulises. "Aquí tienes todos los vientos malos."

Eolo puso los vientos en una bolsa. Se la dio a Ulises.

"No la abras", le dijo. "Solo usa el viento bueno para llegar a casa."

Pero los marineros tenían curiosidad, y abrieron la bolsa mientras Ulises dormía.

¡Todos los vientos salieron! E hicieron que el barco volara mucho mas lejos de casa...

Navegando ahora perdidos por el mar, escucharon unas voces bonitas.

Eran las sirenas. "Venid aquí", cantaban suavemente.

Ulises sabía que era peligroso. Las sirenas hacían perderse a los barcos.

"Companeros, tapemos nuestros oídos", dijo Ulises.

Asi pasaron al lado de las sirenas sin escuchar, y siguieron navegando...

Navegaron y navegaron en su barco hasta que "!CHAS!" salieron dos monstruos enormes del mar.

Escila, un dragon marino con muchas cabezas, y Caribdis, un remolino gigante en el mar.

"!Tenemos que pasar entre ellos!", grito Ulises.

El barco se movía mucho. !Mucho! !Algunos marineros casi se caen al agua!

Las olas gigantes y los monstruos marinos eran enormes y amenazantes...

Todos estaban muy asustados dentro del barco de Ulises.

Pero con su suerte y valentia, Ulises y su tripulacion siguieron adelante.

Siguieron navegando en su barco de vela hasta llegar a una isla nueva.

Ahí vivía una maga hechicera muy hermosa y poderosa llamada Circe.

"¿Quieren comer algo?", preguntó ella. Y les ofrecio un banquete suculento.

Los amigos comieron, pero... ¡Justo despues se convirtieron en cerditos!

"Por favor, ayúdalos y vuelvelos hombres otra vez", pidió Ulises.

Circe vio que Ulises era bueno. Convirtió a los cerditos en marineros otra vez.

"Podeis iros a casa", le dijo Circe.

Navegaron y navegaron en su barco hasta llegar a otra isla.

Estaba llena de vacas gordas y hermosas.

"Son las vacas del dios griego Sol, Helios", dijo Ulises. "No las toquemos."

Pero los marineros tenían mucha hambre y "!UPS!"se comieron una vaca.

Helios lo vio y se enojó mucho. Mandó una tormenta hacia ellos.

Tan fuerte fue la tormenta que el barco velero de Ulises se rompió.

!Todos tuvieron que seguir su viaje nadando!

Nadaron y nadaron Ulises y sus marineros, hasta llegar muy cansados a otra isla mas.

Una hada encantada llamada Calipso vivía ahí. Era hija del gigante griego, Atlas.

"Quedaros todos aqui conmigo", dijo Calipso. "Podeis vivir en mi isla encantada para siempre."

Ulises y sus amigos se quedaron mucho tiempo sin darse casi cuenta, unos siete anos mas.

Pero todos extrañaban su casa, y decidieron que no querian vivir ahi para siempre.

"Queremos ver a nuestras familias", le dijeron a Calipso.

Calipso se puso triste, pero dejó que Ulises y sus marineros se fueran.

Les dio madera para hacerse un barco pequeño, y salieron a navegar de nuevo.

Siguieron navegando en el barquito pequeno de Calipso.

Pero un tiempo despues, su barco pequeño se rompió con otra tormenta.

Asi que otra vez, Ulises y sus marineros nadaron hasta otra isla nueva.

Ahí vivían los feacios. Ellos eran muy amables. Ayudaron a Ulises y a sus amigos.

"Os llevaremos a vuestra casa", dijeron.

Los feacios tenían barcos grandes y rápidos. !Ulises y sus marineros se alegraron mucho!

Todos estaban tan cansados que se durmieron en el viaje final a su casa.

Cuando despertaron, ya estaban en su isla. !Por fin en casa! Todos estaban muy felices.

Tras tantos anios, los marineros se reunieron otra vez con sus familias.

Ulises desembarco en su isla lleno de alegria. ¡Al fin ya estaba en su casa! Su esposa Penélope le esperaba.

Su hijo Telémaco había crecido mucho.

"¡Papá!", gritó Telémaco. "¡Regresaste!"

Ulises abrazó a su familia. Estaba muy feliz.

"El hogar familiar es el mejor lugar de todos", dijo Ulises.

Fin del cuento de Luna.

Adaptado para ninos de La Odisea de Homero, anio 750-730 a.C.

Historia:

La Odisea se escribió en la segunda mitad del siglo 8 a.C., alrededor del año 750 a 730 a.C. Se piensa que fue obra del poeta griego Homero, quien fijó por escrito la tradición oral que venía transmitiéndose durante generaciones.